Es un error pensar que hay
un esquema de actividades por edades, porque cada niño evoluciona a un ritmo
diferente.
El niño o niña (y no
nosotros) es el que dirige su tiempo, sus actividades y su aprendizaje.
Nosotros solo debemos preocuparnos de ofrecerle un ambiente adecuado y
enriquecedor para su desarrollo. ¡Que no es poco!. Hay que estar cuidando el
ambiente continuamente, y no olvidemos que nosotros somos la pieza clave de
este ambiente.
La siguiente pregunta es
¿Entonces cómo se qué tipo de actividades les pueden interesar a mi hijo? La
respuesta es muy clara, prepara un ambiente en el que se pueda mover sin
peligros, cálido, natural accesible y tranquilo, Observa y desgrana sus
movimientos.
A partir de ahí, lo que hay
que hacer No es ofrecerle al niño una actividad cuando a nosotros se nos ocurra
prepararla, sino dejarla en el ambiente accesible al niño y presentársela
cuando creamos que muestra interés.
Cuando el niño tiene menos
de 2 años las presentaciones han de ser muy cortas, prácticamente inexistentes.
Se trataría de aprovechar el momento de ofrecer nuestro ejemplo, pues el niño
no es capaz de concentrarse por largo tiempo. A partir de los 2 años, o dos y
medio, los peques comienzan a poder concentrarse lo suficiente como para ver
una presentación sin interrumpir.
Las actividades del ambiente
deben ir graduadas en dificultad. Debemos empezar por ofrecer estímulos
sencillos y asequibles, que el niño pueda conseguir. Es una forma de que el
niño comience a esforzarse y se motive al conseguir sus objetivos.
Recuerda que el mejor
contacto es tu cariño, tus cuidados, tu voz, tus actos…
No fuerces nada, atiende sus
sensibilidades. ¡Aprende a escucharlo!
Una vez hecha esta
introducción desde la Escuela Infantil Capuchilandia ponemos a vuestra
disposición material, actividades, ideas y sugerencias que iremos subiendo a
nuestro blog durante el tiempo que tengamos que permanecer en casa, porque #nosotrasnosquedamosencasa pero nos
acordamos mucho de nuestros peques y sus familias.
PROPUESTA MAYORES
Trasvases.
La motricidad fina es una parte esencial del desarrollo de los más pequeños y comprende todas aquellas actividades que implican precisión, un alto nivel de coordinación óculo-manual, una fuerza controlada y una buena concentración. Su dominio además será fundamental para la adquisición de determinadas habilidades y aprendizajes posteriores.
Estos ejercicios favorecen el control progresivo de los movimientos de los dedos y de las manos, y son causa directa del control de la motricidad fina.
La mejor forma de ayudar a promover estas y otras habilidades es proporcionarles una amplia gama de materiales y dejarles manipular y experimentar con ellos.
Por todo ello, hoy os proponemos un juego muy divertido que consiste en ensartar macarrones del tamaño que tengamos en casa.
Para llevar a cabo esta actividad vamos a necesitar materiales muy sencillos que seguro que tenemos en casa; un palo de brocheta o una pajita, macarrones y un soporte que puede ser plastilina, miga de pan, algún tipo de masa.
La actividad consiste en que los niños tienen que conseguir ensartar los macarrones en la brocheta y luego sacarlos, así las veces que el niño desee.
Como puedes ver, estas actividades de trasvase en seco son fáciles de preparar, y ten por seguro que a tus hijos les encantarán. No hay mejor combinación que divertirse mientras van desarrollando actividades que les ayudarán a ser más independientes y seguros de sus movimientos y de sí mismos.
Ensartar.
Una
de las áreas que más nos gusta es la de Vida Práctica. Ya que los niños
desarrollan habilidades que podrán aplicar en la vida real, mientras que,
ejercitan su capacidad motora y sensorial. Hoy os proponemos los trasvases
en seco.
Aunque parezca un juego
sencillo, supone un verdadero desafío con el que estamos incentivando la
coordinación viso-motora, la rotación de la muñeca y la concentración.
Para realizar esta actividad necesitaremos objetos y elementos
que todos tenemos en casa, tales como: jarras, contenedores, boles, embudos,
cucharas, pinzas, garbanzos, lentejas, alubias etc.
A continuación os dejamos algunas sugerencias:
PROPUESTAS LACTANTES
Despegamos los palos de
madera
-
Como prepararlo: Colocamos en una mesa, los
palos típicos de los pediatras (u otro objeto parecido). Los pegamos con cinta
aislante, si puede ser de colores para que les llame la atención más a los
peques. Colocamos al niño/a en la mesa. Y dejamos que los vaya despegando. Si
veis que se le complica a la hora de despegar las cintas, se le deja una
puntita de cada cinta levantada.
-
Con esta actividad los niños y las niñas
ejercitaran la motricidad fina y trabajaran la pinza digital.
-
La actividad se ha realizado con los lactantes y
estuvieron muy entretenidos.
Experimentamos con
cacao en polvo
-
Como prepararlo: En una mesa se esparce cacao en
polvo o se echa en un cuenco, y al niño
o niña se le deja simplemente experimentar. Se le pueden dejar algunos
utensilios, cuchara, tenedor, algún pincel…
Es una actividad en la que se manchan y manchan bastante, pero os
aseguramos que los tendréis un ratito entretenidos.
-
Lo que queremos conseguir con esta actividad es
que los niños y niñas experimenten con diferentes texturas y sabores. Y que
disfruten.
-
Esta actividad se ha realizado con los
lactantes, pero con harina en lugar de cacao.
e
e
PROPUESTA MEDIANOS
BANDEJAS DE
EXPERIMENTACIÓN
Las
bandejas de experimentación es una actividad de manipulación y experimentación
donde los niños exploran libremente el material en bandejas, experimentando las
relaciones que se establecen con los materiales de las bandejas y los objetos
que tienen a su alcance. Son ellos mismos los protagonistas de sus aprendizajes
y descubrimientos.
Necesitarás:
·
Botones de diferentes colores
·
Materiales continuos (fideos, pan rallado, café
molido…)
·
Materiales discontinuo (manzanas, naranjas, nueces…)
·
Materiales mixtos (café en grano, macarrones de colores…)
·
Bandejas
¿QUÉ NOS
PLANTEAMOS?
Con esta actividad lo que queremos conseguir es que los niños formulen
y se planteen diferentes hipótesis: ¿Qué es esto? ¿Qué puedo hacer con esto?
¿Para qué sirve? ¿Qué pasará si…? a su vez,
también queremos, iniciar a los niños en la lógico-matemática en diferentes combinaciones,
observaciones, clasificaciones, comparaciones, seriaciones, agrupaciones… que sean capaces de identificar cuantificadores (muchos, pocos, todos, alguno, ninguno) y
cuantitativos básico (uno, dos, tres) y sobretodo
que disfruten de la parte lúdica
de la experimentación.
Los papas
y las mamas preparamos el material con antelación y después, les presentamos
las bandejas con los materiales e utensilios, verbalizando la textura, color,
forma, el uso de los objetos...
Un vez
presentados, dejamos una exploración libre de materiales donde los niños repetirán
aquellas acciones que más le gustan o llaman su atención y a partir extraerán
sus propias hipótesis.
Una vez
finalizada la actividad, se recoge el material con la participación de los
niños.
CLASIFICACIÓN
Los juegos
de clasificación es una actividad de manipulación y experimentación donde los
niños exploran, descubren y discriminan los colores.
El criterio usado es el color ya que es uno de los más sencillos para los niños pequeños. En esta propuesta lo que pretendemos es que primero
la realízalas tú usando el menor número de palabras, es decir, no se trata de
explicar con palabras la actividad sino de mostrar con la acción cómo se hacen.
Luego invita a los niños a hacerla.
Necesitarás:
·
Botones de diferentes colores
·
Vasitos de plástico o hueveras
·
Pintura (temperas o similar) de los mismos colores que los botones.
·
Bote para los botones.
·
Bandeja (opcional)
Pinta el fondo de cada vasito
de uno de los colores de los botones.
La propuesta será clasificar un
conjunto de botones por el color.
¿QUÉ NOS
PLANTEAMOS?
Clasificar por colores
es útil para desarrollar la lógica en infantil. Si los niños realizan
actividades como clasificar, hacer series, ordenar, identificar, etc. estarán ampliando su razonamiento lógico que
es la base no solo para las matemáticas sino para todas las áreas de
conocimiento.